Quizás
seamos de los que
necesitan héroes anónimos y pasemos toda la vida dando gracias a la
virgencita
por ellos, pero nosotros no somos héroes de nuestra propia vida. No me
dejo de
asombrar, y ya no sé si eso es bueno o malo. Cabrujas, (suspiro) y
pienso en
una conclusión muy básica que está en nuestras narices: la televisión,
los
medios, el país, la política, la calle, las relaciones, la familia, la
universidad, la venta de zapatos, las misses están en crisis porque
la telenovela está en crisis. Estamos olvidando como ser
latinoamericanos. Ya no
hay quien se queje EN SERIO ni a través de los melodramas de la hora
estelar. Y
eso en este país es crisis, hermano. La telenovela es nuestra cara,
nuestra
personalidad, nuestra realidad, sufrimiento, abismo, espejo, espera,
esperanza, torpeza, angustia y verdad. Y ya no dice nada
ni la de las 9 ni la de las 10 pm. Ya no somos el país de las novelas;
ahora sí
solo tenemos peloteros y misses (que al parecer son pseudo muñecas de la
mafia).
Disculpen
si se sienten ofendidos
con esto. Pero no se los decía a ustedes, me lo decía a mí misma. Mario
García (@mario_r_garcia)
fue el único de los quejosos de ayer que se atrevió (y yo me atreví a
leer) que
cada país tiene el gobierno que merece… quizás debamos leer esta nota
oyendo "Al lado del Camino" de Fito Paez y, quizás, cuando termine la
canción tengamos ganas de volver a ser latinoamericanos y volver a
escribir nuestras telenovelas (o nuestra historia y nuestras verdades).
Somos un pueblo de cobardes.
Gracias, amiga, por tan buen artículo y tomarme en cuenta dentro del mismo.
ResponderEliminar¡Se te quiere y aprecia un mundo!
Está fino tu blog, Yeipi. Me gusta. Y sí, los Gobiernos son una muestra del margen de tolerancia y conocimiento que tiene su gente, y esto es desde los conformismos hasta lo reaccionario. Te amo <3
ResponderEliminarGracias, Fercho. Gracias, Mario.
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