viernes, 9 de noviembre de 2012

M.A.S. venezolanidad

Por mi trabajo, por mi carrera, por mis emprendimientos y porque en mi vida es un tema prácticamente diario, suelo hablar mucho de venezolanidad. ¿Qué somos? ¿Qué nos identifica? Es que siento que latinos, caribeños, noveleros, petroleros, peloteros, misses y Chávez no es lo únicos que puede ser uno, el nacido en esta patria de oportunidades. Me la paso, además, describiendo y defendiendo de forma poética las colas inimaginables del mercadito en Plaza Caracas, los mercados de frutas y verduras en cualquier esquina, el desastre en el Metro, el buhonero que irrumpe tu espacio personal, la venta de pinchos de carne de dudosa procedencia en la calle, las señoras vendiendo heladitos y mango verde con más adobo que el asado que tanto nos identifica. Si, hago las veces de abogado del diablo. Este desastre lo padezco, pero he de confesar que me encanta. Como escribe Héctor Torres en su libro de crónicas "Caracas Muerde": a Caracas no se le habita, se le padece. Y me encanta hablar de eso, ESO que nos identifica como venezolanos.

No esperes que te lo diga ahora comenzando este párrafo, porque no lo sé. Pero ayer en una conversa amena con unos compañeros comunicadores (ningún periodista, cabe destacar), un ex publicista que ahora está en el mundo político -y que no diré que se llama Roberto- nos hizo llegar al tema de como la publicidad también es algo que nos define. Por supuesto que hablamos pestes de los comerciales de zapatos y tanta cosa espantosa que sale en nuestro televisor a la hora de la novela. Y, repasando la lista de las razones por las que un comercial para televisión puede ser recordado, añadimos a la enumeración: ¡por malo!

Y la charla nocturna terminó con una reflexión sobre lo que somos y lo que nos identifica. Porque de verdad, ser venezolano no es solo meter el dedo en el whisky, no es jalar la mesa en vez de arrimar más la silla; no es desayunar, cenar, merendar, almorzar y pasar el ratón con una arepa. Simplemente, usted es venezolano si se sabe completico, de arriba a abajo y lo ha dicho más de una vez en su vida, el comercial de Limpiador de pocetas M.A.S., que desmancha más, que desinfecta más... como Roberto nos contaba "eso es ser venezolano. Saberse el guión del comercial del limpiador M.A.S. Tengo una amiga que vive en Estados Unidos y lo tiene en un DVD, y cada vez que extraña a Venezuela lo pone y llora como loca. Sobre todo los 31 de diciembre".